Círculo Taurino

Los primeros pasos

Desde su nacimiento, el Círculo Taurino de Córdoba ha ocupado un lugar preferente no sólo el mundo taurino cordobés, sino que su prestigio fue rápidamente extendiéndose a todo el orbe taurino como consecuencia de una extensa labor de defensa y promoción de la Fiesta Nacional. Así, y desde un primer momento, las figuras más relevantes de la época acudían prestas a participar en los ciclos de conferencias que organizaba el Círculo Taurino de Córdoba, destacando a título meramente ilustrativo personalidades como D. Claude Popelín; D. Gregorio Marañón Mora; el Excmo. Sr. Conde de Colombí; D. Jaimé de Foxá; D. Matías Prats; D. Rafael Campos de España; D. Luis Fuentes Bejarano; D. José Flores “Camará”; Dr. Mariano F. Zumel…

En el mes de octubre del año 1966, se celebró en Sevilla el II Congreso Internacional de Tauromaquia, continuador del celebrado en Madrid en el año 1952, ostentando un protagonismo nuclear el Círculo Taurino de Córdoba, lo que denota el lugar destacado que ya ocupaba entonces. De las dos ponencias aprobadas en dicho Congreso, una de ellas corrió a cargo del Círculo Taurino de Córdoba, y bajo el título “El Reglamento Taurino” se proponía a la Administración modificaciones reglamentarias, muchas de las cuales fueron atendidas e incorporadas a los sucesivos reglamentos. Así, al Círculo Taurino de Córdoba le corresponde la “paternidad” de la promulgación de un nuevo reglamento para la celebración de espectáculos taurinos; la implantación de libros oficiales para el registro de las reses en todas las ganaderías; la prohibición a los espectadores de ocupar o abandonar sus localidades durante la lidia; separar tres metros las dos rayas concéntricas para la suerte de varas; obligación de marcado del año de nacimiento de las reses…

La consolidación

El final de la década de los años sesenta viene a suponer la definitiva consolidación del Círculo Taurino de Córdoba como referente del asociacionismo taurino cordobés, incrementando hasta los límites estatutarios su número de socios, y participando activamente en la vida de la ciudad. Buena prueba de ello es, entre otras, el acuerdo del Ayuntamiento presidido por Don Antonio Guzmán Reina en el año 1969 por el que se confía al Círculo Taurino de Córdoba la reorganización y dirección del Museo Taurino Municipal, haciéndose eco la prensa de la época de la satisfacción que dicho acuerdo ha provocado entre los aficionados cordobeses, pues de todos es conocida la meritísima y altruista labor que en pro de la fiesta brava realiza el Círculo Taurino.

En el mes de abril de 1967, D. Carlos Valverde renuncia voluntariamente al cargo de Presidente pese a la unánime insistencia de los socios para que desistiera de dicha decisión, sustituyéndole en la Presidencia D. Rafael Muñoz Sagrera, quien ostentará el cargo durante un año, retornando al mismo D. Carlos Valverde en el año 1968.

Ya bajo la presidencia de D. Antonio Pérez-Barquero, a principios de los años setenta y ante el aumento de socios y prestigio de la asociación, la Junta Directiva acuerda trasladar la sede social a un inmueble con fachada a la entonces denominada Plaza de José Antonio (hoy Tendillas) esquina a la calle Málaga, en el plano superior al Bar Boston.

El 19 de septiembre de 1972 accede al cargo de Presidente Don Francisco de Blas Muñoz, quien habría de convertirse en la figura más relevante en la historia del Círculo Taurino, al regir con indubitado acierto los destinos del Círculo Taurino de Córdoba hasta el año 2011, excepción hecha del periodo 1987 a 1990 en el que retornó a la presidencia Don Carlos Valverde Castilla. Entre las primeras decisiones adoptadas por la Junta Directiva presidida por D. Francisco de Blas figura la adquisición de un nuevo local, dando fruto las difíciles gestiones llevadas a cabo con la compra de la sede actual, sita en la calle Manuel María de Arjona nº 1, y que, tras sucesivas ampliaciones, forma ya parte de la historia taurina de Córdoba.

La Biblioteca

Todas las juntas directivas del Círculo Taurino de Córdoba apostaron siempre por crear, mantener y aumentar los fondos bibliográficos con los que, desde su fundación, cuenta el Círculo Taurino, y que durante muchos años permitieron tener la consideración de la Mejor Biblioteca Taurina de España.

Compuesta por los fondos adquiridos a los herederos de D. Eduardo Sotomayor, así como importantes donaciones de socios y las adquisiciones periódicas llevadas a cabo, en su origen contaba con más de un millar de ejemplares históricos. Una importante riada que afectó al lugar donde se custodiaban redujo a la mitad aproximadamente los volúmenes que componen la biblioteca actual, destacando, entre otros, la colección encuadernada de la Revista El Ruedo y La Lidia; ejemplares del siglo XIX; primeras ediciones de las más importantes obras de temática taurina…

En la actualidad se ha iniciado el proceso de catalogación de los fondos existentes, a fin de habilitar para los socios el préstamo de las obras.

La revista

Coincidiendo con la Feria de Mayo de 1980, vio la luz el primer número de la revista “Círculo Taurino”, publicación que se mantuvo hasta inicios de los años noventa, y en la que mensualmente se daban cita las plumas más destacadas del periodismo taurino cordobés, así como otros profesionales del mundo taurino, destacando entre sus secciones fijas las entrevistas a personajes de actualidad; los artículos explicando las características del toro de lidia a cargo de ilustres veterinarios; anecdotario taurino; suertes de toreo; la Escuela Taurina…

La asunción en exclusiva por parte del Círculo Taurino de los costes de edición y maquetación (excepción hecha de los modestos ingresos obtenidos por la publicidad que contenía la revista) abocaron a la desaparición de la misma, quedando para el recuerdo de los aficionados tan loable iniciativa, pionera de otras que, con dispar suerte, se vienen sucediendo desde entonces.

Quizás la conjunción de las nuevas posibilidades que ofrece la informática y la constante voluntad del Círculo Taurino para coadyuvar a la promoción y defensa de la Fiesta Nacional, permitan en un futuro no lejano la resurrección de la añorada publicación.

El pasado reciente, el presente y el futuro

Y así, con los altibajos tan característicos de la fiesta de los toros en nuestra capital, ha venido aconteciendo el devenir del Círculo Taurino de Córdoba. Sería interminable referir las actividades organizadas o participadas por el Círculo Taurino en la última década, y que permiten mirar con optimismo renovado la celebración del cincuenta aniversario de su fundación.

El deseo de transmitir a las nuevas generaciones una parte de la historia taurina de Córdoba, y una acertada visión de futuro, llevó a los socios de mayor antigüedad a promover un relevo en el órgano de gobierno del Círculo Taurino de Córdoba, con la finalidad, a su vez, de dar entrada en la asociación a nuevos socios representativos de los distintos sectores de la sociedad cordobesa actual.

Así, y tras un periodo de transición, el 5 de abril de 2011 en Asamblea General Extraordinaria se renovó totalmente la Junta Directiva, siendo elegido Presidente D. Francisco Gordón Suárez, y nombrándose en ese mismo acto Presidente de Honor Perpetuo a Don Francisco de Blas Muñoz.

El trabajo que desde su nombramiento ha llevado a cabo la nueva junta directiva en colaboración con el resto de socios ha permitido que, en un breve periodo, el número de socios se haya triplicado, poniendo en valor, de nuevo, a la institución. Conferencias, coloquios, jornada de puertas abiertas en la plaza de toros, tentaderos, apoyo a la Escuela Taurina, etc. han sido las primeras actuaciones de una renovada institución, que, según se dijo, mira con optimismo al futuro, y que asume públicamente el compromiso de seguir promocionando y defendiendo a la Fiesta Nacional.